El legendario nadador estadounidense Michael Phelps, quien ostenta el récord de 23 medallas olímpicas, ha mostrado su frustración con la actuación de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), especialmente en relación con el caso de los nadadores chinos que dieron positivo por trimetazidina antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Phelps, conocido por su voz influyente en el ámbito del deporte, ha declarado que la WADA ha fallado en garantizar la justicia para los atletas de todo el mundo, lo que ha generado dudas sobre su efectividad.
El nadador más condecorado de la historia se prepara para hablar ante el Congreso de los Estados Unidos, donde pedirá a los legisladores que utilicen su influencia para exigir un cambio en la política de WADA y así hacerla más independiente y eficiente. Según Phelps, la agencia antidopaje no ha actuado de manera consistente, lo que pone en peligro la integridad de los competidores internacionales.

El caso de los nadadores chinos y la falta de respuesta de WADA

En 2021, 23 nadadores chinos fueron acusados de haber dado positivo por trimetazidina, un medicamento para tratar problemas cardíacos que también se ha asociado con mejoras en el rendimiento deportivo. Sin embargo, la WADA optó por no tomar medidas drásticas contra los deportistas chinos, aceptando la versión de que el fármaco había sido encontrado en un hotel, y no en los exámenes antidopaje realizados a los atletas.
Phelps, en su discurso, ha señalado que esta situación refleja una falta de consistencia y transparencia en la política antidopaje global. “No podemos confiar más ciegamente en WADA, una organización que ha demostrado ser incapaz o, peor aún, renuente a implementar políticas coherentes a nivel mundial”, declaró el nadador.
El caso provocó una serie de reacciones internacionales, especialmente por parte de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), que expresó su desconfianza en la capacidad de la WADA para manejar estos casos de manera imparcial y efectiva. La USADA instó a una revisión profunda del trabajo de la agencia y a una mejora en sus políticas para garantizar que todos los atletas compitan en un entorno limpio y justo.

El llamado de Phelps al Congreso de EE. UU.

Phelps se prepara para hacer un llamado al Congreso de Estados Unidos para que utilicen su influencia política y ayuden a transformar a la WADA en una organización más eficiente y autónoma. Según el nadador, el gobierno estadounidense tiene un papel crucial en la supervisión de las actividades de WADA y en asegurarse de que la agencia tome decisiones que beneficien a los deportistas de manera justa.
A pesar de que WADA ha intentado justificar su inacción en varios casos, Phelps sostiene que los intereses de los atletas deben prevalecer. Además, señala que una política antidopaje incoherente solo socava la confianza en las competiciones y en la organización misma.
Pese a la importancia de la audiencia, el presidente de WADA, Vitold Banka, fue invitado a asistir a las audiencias en el Congreso de Estados Unidos, pero rechazó la invitación. Esto generó aún más críticas hacia la organización, que ya enfrentaba cuestionamientos por su actuación.

Un cambio necesario en la lucha contra el dopaje

El caso de los nadadores chinos, sumado a las declaraciones de Phelps, resalta la necesidad de una reforma urgente en la forma en que WADA maneja los casos de dopaje en el deporte internacional. La falta de coherencia y transparencia en su accionar ha dejado a muchos deportistas cuestionando la eficacia de la agencia y su capacidad para proteger la integridad de las competiciones.
Con el respaldo de figuras influyentes como Phelps y la presión creciente de organizaciones antidopaje como la USADA, es probable que se produzca un cambio significativo en la política antidopaje mundial. Sin embargo, esto dependerá de la disposición de los gobiernos y las instituciones deportivas para aplicar las reformas necesarias.